viernes, 16 de febrero de 2018

El lado B de Steven Spielberg y el orgullo patrio de ‘The Post’





















Steven Spielberg es probablemente el mayor representante de lo que se considera usualmente como el cine comercial. Al menos es el primero que viene a la mente a quienes piensan en esa división ciertamente artificiosa entre lo comercial y lo autoral, lo masivo y lo independiente. Por supuesto, aunque Spielberg sigue en la cabeza de varios blockbuster en esta época, especialmente de animación, está claramente más concentrado en películas que pueden considerarse su lado B, el desarrollo específico de temas de su interés personal, usualmente con un gran énfasis político e histórico. En los años recientes, esta línea particular de su obra le ha valido varias nominaciones a los premios Oscar. En este año, lo consiguió con ‘The Post’, en donde reúne por primera vez a Meryl Streep y Tom Hanks en un thriller periodístico relacionado con la publicación de archivos relativos a la publicación de archivos secretos del Estado gringo sobre las verdaderas motivaciones acerca de la entrada y permanencia en la guerra de Vietnam. El Washington Post, a cargo de Kay Graham (Meryl Streep), se encuentra con el dilema de continuar las publicaciones, iniciadas por el New York Times y bloqueadas judicialmente, frente a unas amenazas de quiebra económica muy serias. Ben Bradlee (Tom Hanks), el editor principal del diario, impulsa decididamente la investigación y la consecuente publicación, mientras Graham se debate entre sus relaciones privadas, sus intereses empresariales y su responsabilidad social.

Spielberg es un cineasta especialmente hábil técnicamente. Su cámara articula perfectamente, puede verse su discurso cinematográfico con claridad, a través de su composición, su concepción precisa del montaje y el complemento especial de la música eficiente de John Williams. Sin duda, características de un autor que se pueden percibir en Spielberg, algo que para muchos puede sonar casi a blasfemia para muchos. Los principios sociopolíticos de los gringos son herederos de las teorías liberales y esos principios son el tema usual de Spielberg en esta faceta de su trabajo. Probablemente, esta característica ha sido autoimpuesta por ellos mismos. Más allá de esto, lo interesante desde una perspectiva objetiva gira en torno al dilema que enfrenta inevitablemente la dueña del Post, de alta alcurnia, pero llena de convicciones liberales que considera necesarias para ejercer el periodismo. Por supuesto, Meryl Streep sabe moverse muy bien en este escenario emocional que plantea el personaje y Spielberg sabe construir el concepto de su película con ella como centro.

El trasfondo de la situación, sin embargo, es ineludible en el análisis. Las grandes virtudes liberales que retrata Spielberg, seguramente con principios demócratas, se transforman cuando se observa desde el exterior. El tema de la Guerra de Vietnam, que plantea la película, toca temas especialmente locales y plantea crímenes ideológicos en los cuales las víctimas se circunscriben a los mismos estadounidenses, dejando de lado lo que esta situación generó fuera de ese país, específicamente en Vietnam. Es la versión gringa del viejo eurocentrismo, de la occidentalización. Más allá de esto, la película de Spielberg, aunque muy bien concebida, casi de una forma en la cual es imposible hacerlo mejor desde lo técnico, resulta poco sorpresiva y notablemente meliflua, llena de concesiones a los espectadores y con esa resolución triunfal, casi como una reconstrucción del 4 de julio. De cualquier forma, en el contexto específico estadounidense, se puede deducir que es importante que estas voces se expresen en el contexto de la política interna que está transitando ese país. Spielberg es una figura indispensable porque ha conseguido establecer un parámetro, ha logrado crear paradigmas y ha desarrollado casi que una escuela entera. Resulta fundamental para alimentar el cine y ‘The Post’ representa perspectiva histórica subjetiva, pero que no por eso deja de ser referencial históricamente y al mismo tiempo es otra película en la obra de un cineasta que sin duda es material de consulta indispensable.

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