Desde 1977, cuando apareció la primera entrega de ‘Star Wars’, empezó una nueva etapa en la industria cinematográfica. Estados Unidos se adentraba en el neoliberalismo y su efecto en Hollywood fueron los blockbusters. Son multimillonarias sagas cinematográficas que se toman el mundo con un despliegue extensísimo de mercadotecnia y consumo, con fórmulas narrativas probadas por siglos. Cada década, Hollywood ha liberado sagas de blockbuster que han marcado el imaginario del mundo occidental. Los superhéroes, después de haber pasado por la televisión en décadas previas, tuvieron su primera incursión en este nuevo mundo con ‘Superman’ (1978). En la década actual, que está por terminar, los superhéroes se han tomado la gran pantalla y en general la multiplataforma que caracteriza los tiempos actuales. Marvel y DC han incursionado con éxito en el cine. Después de varias películas que funcionaron como probetas durante la primera década del siglo, la década actual se definió en el cine ultracomercial por los blockbuster grupales, específicamente con ‘Avengers’ (2012), la comunidad de superhéroes marvelianos que fue creciendo gradualmente, con películas individuales para cada superhéroe, secuelas de los propios Vengadores y culminó en este año con ‘Avengers: Endgame’ (2019), el cierre de lo que parece una larga serie de toda una década. ‘Avengers: Endgame’ nos sitúa en la ruina universal que dejó Thanos en ‘Avengers: Infinity War’ (2018), en donde los golpeados héroes intentan seguir con sus vidas. Scott Lang, o mejor Ant-Man, sobrevive a la devastación con una idea que parece científicamente coherente para devolverle el orden al planeta. Ahora hay que reunir lo que queda de la resistencia y ponerse manos a la obra.
El escenario de ‘Endgame’ no puede ser más propicio para dar un golpe maestro, para devolverle la humanidad perdida a estos superhéroes absolutamente distanciados de nuestros alcances humanos como espectadores en ‘Infinity War’. Thanos, en un esfuerzo para controlar la sobrepoblación y darle armonía y equilibrio al planeta, desapareció a la mitad de la población, en una acción evidentemente genocida, pero con un soporte filosófico argumentado. Los personajes que acompañaron a esta generación han conseguido destinos diversos. Tony Stark (Robert Downey Jr.), el emblemático Iron Man, ahora ha formado una bella familia con Pepper Potts (Gwyneth Paltrow) y han tenido juntos una bella hija. Mientras tanto, Clint Barton (Jeremy Renner), el familiar Hawkeye, ha perdido precisamente a su familia. Los demás se mueven en matices en medio de esas dos situaciones extremas. Todo esto implicaría como consecuencia los enfrentamientos, la confrontación de puntos de vista frente a una situación que ha traído mucha pena y dolor, pero también amplitud, comodidad y armonía. Pero todo este escenario idóneo para acercarse a la más profunda ciencia ficción, aquella en la que se discute filosóficamente la naturaleza humana y social, se va al traste con humor barato, con un Bruce Banner (Mark Ruffalo) combinado con un Hulk transformado en un Shrek metrosexual. Con un Thor ahogado en el cliché que retrata de forma estúpida la depresión. ¿Podría Steve Rogers (Chris Evans), el histórico Capitán América, podría plantearse un paralelo entre su origen y su actualidad? La película jamás opta por ese tipo de esfuerzos. Ni siquiera la bella Natasha Romanoff (Scarlet Johansson) termina por aprovechar el contexto para abrir por fin esa verdad que oculta y parece apasionante.
Los Russo ni siquiera distribuyen equitativamente la acción colosal, como a fin de cuenta sucedió en ‘Infinity War’, sino que se desgastan en explicaciones innecesarias que delatan la pobreza del guion. Todo es tan abrumadoramente insulso y contagia tan poca emoción profunda que resulta un viaje por la nada. Ni la muerte ni la supervivencia son suficientes. Todo se resume a encaminarlo todo a una construcción gigantesca de falsedad en donde se enfrenten a golpes los superhéroes que se acumularon durante toda la década, justo como lo está esperando todo el mundo. La oportunidad se desperdició.
Totalmente de acuerdo.
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BorrarTiene mucha razón, soy una fan del mundo de MARVEL, al principio de este documento pensé que iba a odiar la reseña, me tomó por sorpresa que no lo es. Desperdicie mi tiempo en ver todas las películas para terminar viendo el fin de todo su esplendor. Excelente reseña.
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